No recuerdo haber ido al Cici de Acapulco de niña, pero hoy como papá busco lugares donde llevar a mi chaparrita hermosa y a ella le encanta ver animalitos, la llevo muy seguido a zoológicos y en un viaje a Acapulco se me ocurrió que podríamos ir al Cici a ver un show de delfines o algo así y que tal mi sorpresa, ya no existe como Cici, fue comprado por El Rollo lo cual me parece bueno. Recuerdo haber ido a otros balnearios con amigos o con familiares, a Ixtapan de la Sal o a Oaxtepec, mi papá amaba ir a agua hedionda en Cuautla, pero seguro también fui al Rollo en Morelos. Vi la película de Mirreyes Vs Godínez, y me dio cierta curiosidad de divertirme de nuevo en El Rollo como una aventura con temática retro-hípster.
Entonces lleve a mi hija a ver los delfines con su show, y los amo, le encantó verlos nadar y hacer trucos, hacen de todo, desde una explicación de por donde respiran y los nombres de las aletas mientras el delfín nada para mostrarlas, hasta acrobacias increíbles, con saltos y el entrenador encima de ellos, hacen un show a las 12 pm y otro a las 3 pm, este último con más trucos que en el primero. También está la opción de nadar con ellos con foto, pero soy pobre y todavía no lo compro. Sé que tienen un delfín bebé que esta con ellos, pero creo que a veces no lo sacan por que el papá nada muy rápido para el pequeñín.
Solo he ido dos veces, pero el plan que armamos su mama y yo, es ir a desayunar y después ir a El Rollo a ver el primer show, y esperar para el segundo show mientras pasamos al chapoteadero/área de niños, y después ver el segundo show y salir a comer.
Algo muy padre del chapoteadero es que tiene el agua bajita para que mi hija pueda andar parada “solita”, obvio estoy muy cerca cuando me meto con ella, su mamá y yo intercambiamos lugares para poder gozar de un tiempo con ella y cuidar las cosas. Mi hija va a clases de natación cada semana y sabe nadar decentemente, entonces ella solita se avienta sus buzos y en albercas profundas nada de su mamá hacia mí en distancias cortas, todavía no aprende a flotar pero se defiende, mientras en este chapoteadero veo a varios niños con sus llantitas y flotis, que me da orgullo ver a mi hija lograr estar segura tan chiquita. El chapoteadero es muy grande tiene resbaladillas, juegos con toboganes, fuentes, unas cubetas enormes que avientan una cascada de agua, mi hija está muy chica para muchos de estos juegos, pero creo que los va a disfrutar conforme vaya creciendo.
Como mujer trans, normalmente no me da miedo salir en público, pero usar bikini a cualquiera le da pánico, la primera vez que lo hice fue en Los Cabos en un viaje con mis papás, así que ya es más fácil para mí hacerlo, en el balneario lo único que me ha ocurrido es que un niño me pregunte que por que tengo la voz muy fuerte. Creo que ya empieza a ser una necesidad para mi hacer tarjetitas con la explicación de por qué soy como soy, especialmente por ellos que no se los han explicado y no han crecido con prejuicios.
Pues así han sido esos viajes a El Rollo. Como siempre si les gusta compartan si no también, los quiero.
