To bit or not to bit, ingeniera en desarrollo de software, criadora de mantis, mujer transgénera

¿Este no es mi cuerpo?

Este sí es mi cuerpo, es raro, poco femenino, pero es mío y puedo hacer con él lo que quiera y llegar hasta donde me permita. Deseaba vivir como mujer y detestaba la idea de vivir como hombre, y lo que hice, fue no permitir que mis genitales lo definieran o que la sociedad me defina por ellos.

Me encanta ser mujer, me gusta vestirme y arreglarme así, mi reflejo me gusta, ver mis manos en el teclado moverse con las uñas pintadas y el pelo en mi hombro, ver mi ropa, maquillaje y zapatos, o cuando escucho que me dicen señorita, bonita o güera me da una euforia de género increíble, algo que nunca sentí antes de iniciar mi transición, o tal vez si antes me lo habían dicho ni me lo creía. Nunca me gustó mi aspecto masculino, en muchas ocasiones buscaba dejarme crecer el pelo o cambiármelo de color, hasta que me di cuenta que podía cambiar mi peso con dietas para lograr ponerme vestidos ajustados y por eso después empecé a ir al gimnasio, lo raro es que me pusieron hacer ejercicio de hombre que si bien busca quemar grasa, también busca hacer mucho más musculo, y sentí algo que nunca había sentido antes, que ahora ya le gustaba a las mujeres, sentí bonito, pero aun así yo volteaba al espejo y no me enamoraba de lo que veía. Llegue a pensar que hacer ejercicio es algo que hacía como regalo para ellas, y no algo que es un regalo para mí.

No me fascinaban las actividades típicamente masculinas como el fútbol, ni entendía que tenía que hacer como hombre, en mi casa nunca vi a mi mamá pedirle a mis hermanas hacerme la cena o algo así y aun así sentí la etiqueta de por ser hombre soy culpable del machismo, hoy ya entendí que no era mí culpa. En la escuela fui bulleada, y mi autoestima siempre estuvo muy bajo, sentía que como hombre no encajaba.

Crecí en una sociedad que ve al hombre como el enemigo de la familia, el culpable de sus males y carencias, el papá ausente, el que engaña a la esposa, y ahora en varios países hasta le cantan “el violador eres tú”, mientras que se pinta a la mujer como perfecta, y por esos que si son así, se siente una culpa tipo pecado original, las mujeres me veían feo sin si quiera conocerme, detestaba la idea de vivir como hombre, cierto que ya dije que sentía que tenía que esforzarme para encajar, ahora además tenía que esforzarme para enmendar, casi como los negros cuando tienen que esforzarse para no ser vistos como gente agresiva ante los blancos, cuando lo que quería era agradarle a las mujeres y tal vez algún día lograr esa idea romántica de una familia, no por físico o por dinero sino por como soy.

¿Pero cómo iban a quererme si no veían a la verdadera persona que era?, es porque me escondía y diariamente me esforzaba por ser alguien que no era yo, hasta veía a mujeres super guapas y me daba estrés pensar que para estar con ellas tendría que esforzarme muchísimo más para merecerlas, no era bonito ese mundo donde trataba de cumplir expectativas machistas, y que de hecho creo que cumplí y en algunas partes hasta me excedí, pero nunca fui feliz porque tampoco funciona así, las mujeres no iban a cambiar no importando lo que me esforzara por ser el mejor hombre.
Por un lado, me sentía me tachada como hombre y por otro rechazada por mis tendencias femeninas. Pensé siempre guardar en el closet estas tendencias femeninas, hasta que me cansé y ya no pude esconderlo más, y llegué a ese punto de desesperación en el que sentía que no tenía nada que perder y lo acepté como algo que no puedo cambiar.

Existe la idea común de la gente heteronormada que “la gente trans no nos aceptamos”, cuando es exactamente lo contrario, nos aceptamos tanto que lo vivimos. He leído casos de asesinatos a mujeres trans por hombres que las matan porque se sintieron engañados de que les ocultaran ser trans, mujeres que abandonan y destrozan a sus esposos por que se sintieron engañadas de que ocultaran que en el fondo son mujeres trans, a lo que voy es que la gente trans tampoco podemos darnos el lujo de esconder ser trans, nuestra mejor alternativa es dejar de escondernos y vivir nuestra vida aceptándonos.

Como siempre si les gusta compartan sino pues también, los quiero.